Respuestas de la ciencia sobre una tercera dosis de la vacuna contra el COVID-19

Existe un debate mundial en torno a la necesidad de una dosis de refuerzo. En varios países, incluida la Argentina, ya se aplica a personas mayores y de riesgo.

Icon Fecha 12 noviembre, 2021

Ya pasaron más de nueve meses desde que se aplicó la primera vacuna contra el Covid en el mundo y arrancó la batalla contrarreloj contra el virus. Es un tiempo de inmunización masiva marcado por ritmos desiguales entre distintos países y por la amenaza de nuevas variantes, lo que hace necesarias más investigaciones para determinar si es necesaria una tercera dosis, para toda la población o sólo para grupos específicos.

Si bien la mayoría de las vacunas aprobadas muestran una alta efectividad contra cuadros severos, hospitalizaciones y muertes de cualquier variante, incluyendo la Delta, durante las campañas de vacunación surgieron varios interrogantes, uno de ellos es la aplicación de una dosis adicional -luego del transcurso de unos meses de finalizado el esquema- para reforzar la respuesta inmune. En un contexto de debate mundial,  una eventual tercera dosis también es materia de discusión..

Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) se mostró reticente en varias oportunidades y pidió priorizar la donación de dosis a los países más rezagados, algunas naciones ya comenzaron a aplicar terceras dosis a personas mayores y de riesgo. Israel fue la primera en escoger esta vía, seguida por Alemania, Reino Unido, Francia, Holanda, Uruguay, Chile y recientemente la Argentina, que comenzó a aplicar tercera dosis en primer lugar a las personas inmunosuprimidas, a los mayores de 50 años que hayan recibido Sinopharm, también a los mayores de 70 años y al personal de salud

Estados Unidos la ofrece a toda su población. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de ese país (CDC, por sus siglas en inglés) brindan información acerca de la vacuna de refuerzo y contestan preguntas como la siguiente: “Si necesitamos una dosis de refuerzo, ¿significa que las vacunas no están funcionando?”. 

Esta es la respuesta: “Las vacunas contra el COVID-19 están funcionando muy bien para prevenir enfermedades graves, hospitalizaciones y muertes, incluso contra la variante de mayor circulación, la variante Delta. Sin embargo, en el caso de esta variante, los expertos en salud pública están empezando a observar que la protección es menor contra casos leves a moderados. Por este motivo, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de los Estados Unidos está planificando la aplicación de una dosis de refuerzo, para que las personas vacunadas mantengan la protección en los próximos meses”.

Líneas actuales de investigación

Existen varias razones que la comunidad médico-científica mundial estudia actualmente para explicar por qué es necesaria la aplicación de una tercera dosis de la vacuna contra el Covid y, probablemente, con dosis sucesivas cada año o año y medio. Es algo similar a lo que ocurre con la gripe estacional.

Una de ellas es el temor de que las nuevas mutaciones del coronavirus sean resistentes a las inmunizaciones. Sucede que el virus ha cambiado y lo sigue haciendo y las variantes actuales son diferentes a las originales utilizadas en el desarrollo de las vacunas, de manera que no defienden de igual manera a las nuevas variantes.

Otra de las razones se basa en las investigaciones que muestran que las defensas podrían empezar a reducirse entre 6 y 8 meses después de haber recibido la vacuna, principalmente en las personas mayores de edad y las que tienen comorbilidades.

Las principales compañías farmacéuticas están realizando sus propios estudios para saber si una dosis de refuerzo sería correcta. Algunos datos preliminares avalan que es segura y que los participantes que recibieron una tercera dosis mostraron niveles de anticuerpos “significativamente más altos”. También hay laboratorios que están llevando a cabo ensayos clínicos de nuevas vacunas contra la variante Delta.

Una revisión de varios estudios

Paralelamente, expertos de la OMS y de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) informaron que no es necesario dar dosis de refuerzo a la población en general. Los investigadores hicieron una revisión de ensayos clínicos sobre la efectividad de las vacunas y análisis observacionales sobre su funcionamiento en diferentes países. 

tercera dosis

El trabajo, publicado el 13 de septiembre en la revista médica The Lancet, muestra que la eficacia de las vacunas sigue siendo muy alta -entre 80 y 95%- contra todas las variantes del coronavirus, incluida la Delta. 

“El conjunto de pruebas acumuladas hasta el momento parecen mostrar que no hay necesidad de una tercera dosis en la población general, pues su protección contra la enfermedad grave es aún alta”, sostuvieron los autores, liderados por la experta de la OMS, Ana María Henao Restrepo.

Los autores del artículo dicen que es posible que haya grupos que sí necesiten esa tercera dosis, especialmente los inmunodeprimidos. También señalan que si surgen nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 probablemente desciendan de las existentes y que ninguna de ellas demostró poder burlar completamente al sistema inmune. 

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Fuentes:

Organización Mundial de la Salud (OMS), Agencia Federal de Medicamentos de Estados Unidos (FDA); Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés); The Lancet “Consideraciones para potenciar la respuesta inmunitaria a la vacuna COVID-19” (13 de septiembre de 2021)