¿Qué es un evento adverso y por qué es importante reportarlo?

Reportar eventos adversos es clave para mejorar la seguridad de los medicamentos y proteger la salud de todos.

Icon Fecha 23 julio, 2025

Un evento adverso es cualquier reacción inesperada tras la administración de un medicamento, independientemente de que exista o no una relación causal confirmada. Esto incluye signos, síntomas o enfermedades que aparecen después de iniciar el tratamiento con un medicamento. Su reporte es crucial, ya que permite identificar riesgos y ajustar la seguridad en el uso de los medicamentos.

La farmacovigilancia es una herramienta clave para garantizar la seguridad de los medicamentos y proteger la salud de los pacientes. En Argentina, el Sistema Nacional de Farmacovigilancia, dependiente de la ANMAT, se encarga de detectar, evaluar, comprender y prevenir eventos adversos, así como otros problemas derivados del uso de los medicamentos.

Reportar un evento adverso tiene un impacto significativo en la seguridad de los medicamentos y permite tomar medidas para proteger la salud de los pacientes, como por ejemplo:

  • Incluir nuevos eventos adversos en el prospecto
  • Determinar medidas restrictivas o acentuar las ya existentes
  • Restringir los usos terapéuticos
  • Ampliar o incorporar advertencias
  • Suspender la comercialización del medicamento de forma temporal o definitiva

Cada reporte contribuye a un análisis global más preciso, ayudando a detectar problemas que podrían afectar a otras personas en distintas partes del mundo. Además, estos reportes permiten a las autoridades tomar decisiones informadas, como actualizar las recomendaciones de uso o ajustar las dosis.

Ante la detección o sospecha de un evento de seguridad por el uso de un medicamento, el paciente, cuidador, farmacéutico, médico u otro profesional de la salud puede reportarlo (en el caso del laboratorio que lo comercializa tiene la obligación de hacerlo), esté o no ya descripto en el prospecto. Otros aspectos que pueden y deben reportarse son uso fuera de indicación, interacción con otros fármacos, sobredosis, uso en embarazo o lactancia, beneficio inesperado, falta de eficacia y desvío de calidad, por mencionar algunos.

Reportar un evento adverso permite generar confianza en el sistema de salud y promueve la participación activa de los pacientes y profesionales de la salud en la farmacovigilancia. Este esfuerzo colectivo ayuda a construir un sistema más robusto que pueda adaptarse y responder a los desafíos que plantea el uso de medicamentos en la vida cotidiana.

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Fuentes:

Sistema Nacional de Farmacovigilancia (SNFVG), ANMAT