Diabetes

La diabetes mellitus (DM) es una enfermedad crónica compleja que aparece cuando el páncreas no produce insulina suficiente o cuando el organismo no utiliza eficazmente la insulina producida. Aunque existen distintos tipos de diabetes, la más prevalente es la diabetes tipo 2.

Entre los pacientes con diabetes, el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular es entre 2 y 4 veces superior al de los individuos sin esta enfermedad159-161. El control estricto de los factores de riesgo de la diabetes (nivel de glucosa, hipertensión arterial y lípidos, y consumo de tabaco) reduce la probabilidad de desarrollar complicaciones de la enfermedad.

La diabetes es un problema de salud pública en constante ascenso en la mayor parte del mundo, hasta el punto en que se habla de “Epidemia de la Diabetes”.

El número de personas con diabetes en el mundo ha pasado de108 millones en 1980 a 422 millones en 2014, con una prevalencia entre los adultos que se ha incrementado del 4,7% al 8,5%.

El aumento de la prevalencia se debe en gran parte al aumento de la obesidad, consecuencia del estilo de vida sedentario y la mala alimentación y ha sido más acusado en países de ingresos medios y bajos.

Se estima que el número total de personas con diabetes en el mundo se elevará hasta los 693 millones en el año 2045.

La Argentina no escapa a este aumento mundial de la prevalencia de la DM. El número de adultos con DM diagnosticada ha aumentado del 9,8% en el año 2013 al 12,7% en 2018.

Con casi 8.900 muertes anuales en el país, Argentina se encuentra entre los países con menor tasa de mortalidad por esta causa (16,1 por cada 100.000 habitantes), en línea con países como Uruguay (15,0), Estados Unidos (15,3) o Costa Rica (16,4), y por debajo de las tasas alcanzadas en Chile (20,5), Brasil (30,3) o México (91,4).

Respecto al manejo de la diabetes, cuando con dieta y ejercicio físico no se logra un adecuado control de la enfermedad, debe considerarse el tratamiento farmacológico. Este tipo de tratamientos han experimentado una evolución muy notable a lo largo del último siglo. De la era de la insulina animal vivida hasta los años 70, pasamos a la era de la insulina humana sintética, que permitió reducir la frecuencia de inyección y los efectos adversos, así como desarrollar las primeras plumas de insulina, más portables, menos dolorosas y con menos margen de error humano que los anteriores tratamientos.

EVOLUCIÓN DE LAS INSULINAS PARA TRATAR LA DIABETES MELLITUS

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Fuente: PhRMA (2019)171

A mediados de los 90 se desarrolló el primer análogo de insulina, que permitía una mayor flexibilidad en su administración.

Desde entonces, se han aprobado más de 20 tipos de insulina (de acción rápida, ultra-rápida, lenta, muy lenta), con distintas opciones de cada una de ellas, para satisfacer las distintas necesidades de los pacientes con diabetes tipo 1 y tipo 2. 

Hoy en día, existe un abanico muy amplio de tratamientos que han permitido aumentar la eficacia, adherencia y conveniencia de los tratamientos, potenciando la calidad de vida de los pacientes.

El mejor control logrado de la enfermedad se refleja en la menor tasa de hospitalizaciones por complicaciones de la diabetes. Se estima que, en Estados Unidos, entre 1993 y 2015, la tasa de hospitalizaciones por hipoglucemias y por enfermedad cardiovascular se redujo en un 45% y 43%, respectivamente.

Fuente: “El valor del medicamento desde una perspectiva social en Argentina y países de su entorno.
Capítulo 3. Fundación Weber (2020)”